Una red sonora



El fenómeno de las redes sociales ha marcado una brecha entre la era del 'cara a cara' y la de los 'nativos digitales'.
Algunos recuerdan vagamente aquel tiempo, en el que conocer gente se limitaba al colegio, la facultad, el club y los boliches. Con esta nueva expresión, de la cada vez más inherente globalización, los jóvenes se conectan con personas de todo el mundo, conduciéndose bajo el lema de la ubicuidad virtual.
Esta clase de medio masivo tiende a recibir infinitas utilidades, dependiendo de lo que necesite consumir el usuario a través de él. Los músicos locales, por ejemplo, le dieron su estilo.












Con más de cuatrocientos ochenta adeptos, el grupo "Músicos de Paraná", es la aplicación más recurrida, tanto para integrar bandas, como para publicar eventos de recitales y vender instrumentos. Es aquí donde confluyen personas de ambos sexos, todas las edades, con preferencias por distintos géneros musicales y aptitudes en diversos instrumentos.
En este centro de reunión inmaterial, surgen muchos de los grupos que hoy podemos escuchar dando shows en bares de la ciudad o ensayando en algún garage vecino.

La aplicación también se utiliza para que, aquellos que tengan dudas, puedan preguntar abiertamente y ser respondidos por sus mismos colegas sobre temas que conciernen al rubro. Es común encontrar personas dedicadas a la luthería, a la sonorización, dueños de estudios de grabación y salas de ensayo, entre otros.
En fin, todo aquel que forme parte del mundo de la canción dentro de la ciudad, es bienvenido y asistido por sus pares.

El vasto mundo del internet sigue ofreciendo alternativas para aquellos que desean estar donde suceden los acontecimientos importantes, donde pueden participar sin perderse de nada.
Y parece que la red social, al fin se ha pescado otro buen uso.